*Segunda recorrida por la obra del Proyecto Sacude

PROYECTO DE DESARROLLO LOCAL IMM - CEEA PIAI – VECINOS

Surge a partír del intento de dar respuesta a las necesidades básicas de las personas más vulnerables, pero, fundamentalmente es una apuesta a un proceso inédito de esfuerzos, para la coordinación de políticas públicas exitosas, su gestión y consolidación en el seno de la comunidad, y con la comunidad organizada. La idea es concretar la elaboración de la forma de intervención, gerencia y desarrollo sostenible, con la aplicación práctica, generando empleos genuinos y colaborando en la profundización de los procesos de ciudadanía. El desafío consiste en la elaboración del modelo de gestión en una construcción con características inéditas, con financiamiento público y apostando a la participación de los vecinos, integrando profesionalmente a toda área competente al proyecto.

Un Proyecto de Fortalecimiento Institucional (PFI), deberá ser el marco estratégico del Proyecto Final de Desarrollo Local (P. F. D. L.). Finalmente, como consecuencia, es necesario crear un sistema de comunicaciones que eficientemente vincule los niveles: sociales con el político, y el económico con el de gestión. El Complejo sanitario-cultural-deportivo -“SACUDE”-, que se construirá en Los Ángeles 5340 casi Curitiba dentro del Programa PIAI, por sus características de “megaproyecto” es una obra que incidirá en la ciudad toda, tanto desde el punto de vista urbanístico como desde el punto de vista de la vida cotidiana de sus habitantes. Los RECURSOS HUMANOS embarcados en el proceso –tanto de la comunidad organizada, como técnicos municipales y de los equipos técnicos contratados para tal fin-, son la columna vertebral del desafío. El mayor beneficio significa, la asunción -por parte de la población- de derechos y deberes respecto a la inversión que allí se está realizando.

En este sentido, el espacio de la Comisión de Co-gestión, está siendo trabajado desde hace más de un año para que la comunidad asuma con conocimiento de causa la construcción de este equipamiento, y la posibilidad de intervenir en su gestión, coherentemente con los objetivos de participación comunitaria definidos por la Intendencia Municipal de Montevideo.

El proyecto de gestión del equipamiento comunitario de Curitiba, 3 de Agosto y Barrios Unidos, deberá contemplar tres niveles:

1) el de reflexión para la acción e implementación de emprendimientos productivos para la ejecución de actividades diarias como ser: vigilancia, limpieza y mantenimiento entre otras, por parte de la comunidad;

2) el de dirección a través del gerenciamiento de la institución, o sea establecimiento de líneas programáticas, planificación, convenios y organización;

3) estímulo permanente al trabajo en red.

En el correr del año 2007, se realizó un trabajo de animación y preparación para la acción de vecinos nucleados en la Comisión de Co-gestión, con miras a que fueran capaces de asumir la gestión del Complejo, junto a la institución rectora (IMM), una vez construido el mismo. Se designó el espacio de esta Comisión desde el inicio por parte del equipo social de la CEEA-PIAI como co-gestión, a fin de marcar el encare filosófico de la estrategia, orientado por el concepto central de la administración, la PARTICIPACIÓN COMUNITARIA, ensamblada con el compromiso profesional de los Departamentos involucrados. Las definiciones de participación comunitaria en general coinciden en que la misma, en última instancia, trata de involucrar a los vecinos organizados en la toma de decisiones, en un proceso creciente de toma de conciencia y asunción de ciudadanía, buscando la responsabilidad y el compromiso como valores principales. Se trata de un proceso de enseñanza-aprendizaje no formal, intencional, permanente, mediante técnicas de trabajo de desarrollo barrial-comunitario.

Orientados de esta manera, con la diagramación estratégica plasmada en el esquema que oportunamente fue presentado, se desarrolló este trabajo bajo la responsabilidad del equipo social de la CEEA-PIAI, con frecuencia semanal desde abril a octubre 2007, continuando luego con una frecuencia quincenal. Este nivel de trabajo se deberá continuar, en tanto que constituye el tejido que le da cohesión y firmeza a los procesos humanos de convivencia comunitaria.